sábado, 31 de octubre de 2015

LOS FANTASMAS EN MI PASADO

Día de muertos, fieles difuntos, halloween, como quieras llamar a la celebración nos lleva al lugar común, el territorio de los que se fueron antes que nosotros, el territorio que habitaremos después de esta vida, el miedo a lo desconocido y los fantasmas que acompañan nuestro caminar en el presente.
Fantasmas vivos, intensos, que su presencia tal vez es más duradera que si aún estuvieran con nosotros, fantasmas que, precisamente por su ausencia, se han hecho constantes en nuestras vidas.

Alguna vez escuché definir a un fantasma como un ser con asuntos inconclusos en éste mundo que no puede abandonarlo hasta que los resuelve, personalmente creo que nuestros fantasmas permanecen con nosotros, no por asuntos inconclusos de ellos, sino por asuntos sin resolver de nosotros que no los dejan partir, 

Recordamos intensamente y de manera especial a en momentos significativos a aquellos que se fueron y nos dejaron una tarea sin resolver, una tarea de perdón o autoperdón, de crecimiento, de desprendimiento, de realización. 

Nos duele en un determinado momento el fantasma de aquel que nos recuerda que no hemos cumplido una meta, que no hemos superado una limitación, o que seguimos añorando la atención de aquel pequeño niño que habita en nuestro interior.

Hoy es una fecha especial para recordar a nuestros fantasmas personales, para escribirles una carta de despedida, no definitiva, pero si una despedida para nuestro asunto por resolver que los ata de esa particular manera a nuestra historia, como fantasmas, que hace que el recuerdo sea triste, pesado, sin vida. En lugar del recuerdo alegre y vibrante que debe dejarnos cualquier vida que se vive en plenitud cuando termina.

domingo, 27 de septiembre de 2015

TRAMPOLÍN O COLCHÓN

En días pasados me tocó escuchar la explicación resumida en una situación de la vida diaria de lo que la psicoterápia debería ser: "Cuando yo era chiquita un día me caí en una alberca y no me podía levantar, casi me ahogo, entonces me empezó a dar mucho miedo el agua, después un día mi papá me metió a una alberca cargada y no me dejó salir de ahí hasta que dejé de llorar y me dí cuenta que no me iba a pasar nada, le arañé toda la espalda y lo golpee pero no me dejó irme hasta que me calmé y empecé a disfrutar el agua otra vez. Ahora me encanta nadar y estar en la alberca".

Cierto, los acontecimientos del pasado pueden dejar una profunda huella que condicione nuestra conducta en el presente, pero una vez que somos conscientes del origen debemos decidir si usamos nuestro conocimiento, nuestra nueva autoconsciencia, como trampolín o como colchón.
Si la pequeña del relato anterior hubiera elegido usar su experiencia traumática como colchón la historia terminaría diferente, algo más o menos como: "desde entonces le tengo miedo al agua y por eso nunca me meto a la alberca".

Claro que ella tuvo un poco de ayuda, alguien que le ayudó a entender, no solo el origen de su miedo, si no también le ayudó a enfrentarlo para usarlo como trampolín ahora poder decir: "ahora me encanta nadar y estar en la alberca".

Muchos abandonan la terapia cuando encuentran una escusa que les permite seguir viviendo de la misma forma pero culpando al pasado, cuando pueden acomodarse en el colchón de la autocompasión dirigiendo la culpa hacia alguien o algo en su pasado y renunciando a su responsabilidad en el presenta. Aquí no termina un proceso terapéutico.

La terapia debería servir de trampolín, igual que cualquier proceso de autoconocimiento, debería de ayudar a vivir el presente con la seguridad de que es la persona la que toma las decisiones conscientes, libre de los condicionamientos de su pasado, libre de patrones aprendidos y res puestas ligadas a traumas. Libre y responsable, aunque es más sencillo para muchos vivir repartiendo culpas, en el colchón de la autocompasión, aunque nunca en su vida puedan volver a "disfrutar del agua", la culpa será siempre de "aquella vez cuando eran pequeños que casi se ahogan".

sábado, 26 de septiembre de 2015

EL TEMA SENSIBLE

Estas tranquilamente compartiendo el café y la tarde en una excelente reunión con amigas de toda la vida y de repente, no sabes porque a ciencia cierta, te llegan las ganas de pararte de la mesa y alejarte con el pretexto de ir al baño, o te pierdes en tu mente alejándote de la conversación y no vuelves hasta que alguien llama tu atención de forma intencionada y no te das cuenta de la razón por la que emprendiste la huida mental.

Seguramente apareció en la conversación tu tema sensible, el tema sensible es ese tema que para los demás es cotidiano e inofensivo pero que para ti, por tu historia personal, provoca una serie de sentimientos que consideras mejor evitar a toda costa, especialmente si te encuentras en la tarde de café, en un lugar público, sería muy poco conveniente enfrentar la oleada de sentimientos así que la reacción más efectiva en el momento es emprender la huida, física o psicológicamente.

El tema sensible puede ser cualquier cosa, desde la imagen corporal, la relación de pareja, la educación de los hijos, las finanzas personales... cualquier cosa puede desatar en determinado momento ese botón personal que no es conveniente presionar el día de hoy. 

Puede ser circunstancial, hoy sucedió algo y no quiero acercarme al tema porque hoy no lo puedo manejar, o puede ser recurrente y viejo, tengo años con el nudo atorado y cada vez que sale el tema en la conversación me convierto en mago y desaparezco o me escondo en el rincón más feliz de mi mente. 

El tema sensible es un buen tema para escribir, será mucho más sencillo manejar las emociones si te ayudas de la pluma y el papel (o la computadora). 

Si te das cuenta de tu huida te propongo el ejercicio de ponerlo en papel, tal vez no sea sencillo de ubicar exactamente de que se trataba la conversación, la mene es tan maravillosa que tratará de defenderse a toda costa, así que probablemente tu proceso de negación te haga difícil identificar exactamente de que te estas escondiendo. 

Realiza un ejercicio mental de recuerdo en sentido inverso, inicia del momento en el que te diste cuenta de la huida y ve hacia atrás en la conversación hasta ubicar el tema del que te escondes y ponte a escribir, las emociones fluirán con mayor facilidad en el papel y podrás darte cuenta de aquello que tienes que trabajar para dejar de esconderte en tu mente o correr al baño.

sábado, 8 de agosto de 2015

CÓMO TOMAR CAFÉ

El café se toma de memoria, de infancia adormecida acompañada de nostalgia, con un Raleigh que humea sin cesar frente al periódico, lleno de energía y ganas de aprender.
El café se saborea traguito a taguito, con el periódico enfrente, buscando en el intermedio la sabia mirada de la vida plena.

El café se prepara con diferente sazón en la mañana, lleno de energía recargada listo para el día por venir, con la seguridad de que se hace para soportar la devaluación, la crisis, la pérdida de la empresa familiar y la seguridad de que es indispensable iniciar nuevamente por las bocas que necesitan comer un día más.

El café se sazona diferente después de la comida, en el preámbulo de la siesta que busca hacer un hueco en el día para recargar las pilas antes de continuar.

El café se saborea con anticipación cuando se camina con la gran mano que sostiene por la calle al molino y se pide con exactitud: caracolillo y planchuela, molido grueso, justo para degustar, se anticipa el gusto semanal, el pecado permitido, el lujo amargo.

El café se toma de memoria, de desvelada en la facultad, tratando de arreglar el mundo, buscando un hueco personal, una calificación notoria, un puesto, un porvenir.
Se antoja una redacción complicada, un estudio inconcluso, un beso sazonado, un roce casual, un extra para la clase del día siguiente, una luna acompañada en el diario que no se compartirá.

Se antoja instantáneo en tiempos de crisis, expreso en tiempos de urgencia, capuchino en tiempos de amigas y el eterno americano, tan personal como el aliento.

El café se toma de memoria, de primeras citas, con rosas o canciones, sabe a beso, lento y profundo en un centro comercial, en la sala de la casa de mis padres, en los sitios emblemáticos de mi ciudad. Sabe a amor adolescente, creciente y maduro.

El café se toma de memoria, de ganas de volver a despertar acompañada por primera vez.

El café se prepara en automático, rutina que no cambia y no cansa, tan necesaria en la mañana como abrir los ojos y respirar, concientemente, estirar una mano, poner un pie en el mundo y accionar el “on” de la cafetera para arrancar un día más.

El café se vive en modo mamá, profesionista, esposa, escritora, amiga, confidente, terapeuta y Dios sabe que más, se saborea en la madrugada se anhela a medio día, se necesita en la noche cuando es requisito volver a circular.


Pero esencialmente el café se toma de memoria, de niña que acompaña a su papá a comprar caracolillo y planchuela, molido regular y después se sienta, pacientemente, al otro lado del periódico, inundando sus pulmones con el aromo adictivo de la infusión y el Raleigh que humea, a esperar que el periódico baje para darle una mirada y una lección de vida.

sábado, 1 de agosto de 2015

Café para escribir.

O cualquier cosa que te sirva para evocar poderosamente un estado de ánimo propicio para que la mano se conecte con la pluma y el papel, para mí es el café.

Como poderoso evocador de recuerdos y sensaciones que es el olfato, el café conecta en mí una sensación imposible de describir que me lleva al pasado, a un tiempo sin  memoria verbal pero lleno de sensaciones que me permite aflojar la pluma de manera casi espontánea. 

Confieso que, aunque seguramente con el aroma sería suficiente en determinado momento, pasé del gusto por el aroma al indiscutible gusto al paladar, así que ahora no me basta con poner la cafetera y disfrutar de las partículas que inundan el ambiente mientras el agua circula entre el café molido, ahora disfruto igual o más ese sabor amargo en la boca y me ayuda a aumentar mi conexión.

Poderoso es el olfato para crear sensaciones y recordar sentimientos, el café me lleva a ese estado en el que me es sencillo escribir, casi necesario, como si percibir el aroma urgiera a la pluma a ponerse en contacto con el papel, como si los caminos de las neuronas se unieran en mágico encuentro.

No se cuál sea tu veneno, tu aroma, tu detonante pero asegúrate que sea tan poderoso como el café para mí.

viernes, 31 de julio de 2015

Las cartas: Pastillas para el alma.

Costumbre en desuso, aunque soy amante de la
tecnología no puedo dejar de reconocer que ésta es una gran pérdida con el uso de las redes sociales.

Aprecio enormemente la comunicación inmediata con los que están lejos, el poder verlos y escucharlos en tiempo real, leer en un mensaje breve sin demora, pero los largos mensajes escritos que permitían las cartas, que iban más allá de la inmediatez, que hacían que el escritor pudiera transmitir en ellas más que lo último a comunicar, esa pérdida si la lamento.

Tengo en mi colección privada carta de mis amigas de la secundaria, que no necesariamente estaban lejos, pero que era un medio para comunicar y dejar constancia de cosas que no se expresaban verbalmente o en grupo, cartas con un matiz mas personal e íntimo de la amistad.

También tengo cartas de amor, escritas en la distancia y escritas en momentos de crisis de la relación, escritas en momentos decisivos, y también solamente para reforzar y, nuevamente, dejar constancia del sentimiento del momento.

Tengo cartas de amigos que se alejaron físicamente y que mantuvieron el contacto en el papel.
Me tocó vivir el cambio, por lo tanto puedo hablar de las dos experiencias, diré simplemente que, para mí, aún y cuando la tecnología tiene maravillosas ventajas en tiempo y dinero, las cartas que atesoro en el papel han sido píldoras para el alma adolorida en diferentes momentos de mi vida que no podré sustituir con ningún correo electrónico, twitter, pubicación en facebook que haya recibido hasta el momento.

jueves, 30 de julio de 2015

Tip 8: ESCRIBE, ESCRIBE, ESCRIBE.

ESCRIBE:

  • Tus pendientes, 
  • tus recordatorios, 
  • cartitas para tu familia, amigos, conocidos, 
  • ideas locas de historias raras,
  • consejos que quieras dejarle a tus hijos, 
  • planes para el futuro, 
  • recuerdos importantes del pasado, 
  • oraciones, 
  • bendiciones, 
  • frases que pudieras convertir en célebres, 
la lista es interminable. 

Lleva contigo una libretita de “locuras cotidianas” y simplemente ESCRIBE.


Evita ser demasiado sintético, trata de explicar, de extender el escrito, intenta decir lo mismo de forma diferente la próxima vez que lo escribas.

Convierte la escritura cotidiana en una actividad lúdica, disfruta haciéndolo por más simple que parezca, así tu hábito terminará siendo algo placentero.

miércoles, 29 de julio de 2015

Tip 7: LEE

Tengo la firme convicción que escribir y leer son dos caras de la misma moneda. 

Todo escritor es un lector empedernido, los grandes escritores tienen bibliotecas impresionantes y en su haber lecturas variadas. 

Aún y cuando pretendas escribir solamente para desarrollo personal la lectura debe acompañar tu hábito de escritura, debe convertirse en un hábito personal en si mismo, tanto como el de escribir diariamente.

Si consideras que no te gusta leer es que no has encontrado el género adecuado para ti, busca y encontrarás

No desarrollarás habilidad de escritura si no lees. Alternar estas dos actividades te proporcionará un desarrollo más rápido y amplio de tu capacidad de escritura.

No me malinterpretes, no te sugiero que leas para encontrar ideas de escritura, ni siquiera tienes que leer el mismo género que estas pretendiendo escribir, simplemente leer como hábito para completarte como escritor.

martes, 28 de julio de 2015

Tip 6: Pluma y papel o computadora, decisión importante.

Elige el medio que más te agrade y los instrumentos adecuados a tu estilo. 

A mano o en computadora, si es a mano el tamaño del cuaderno o libreta, la forma, con pluma o con lápiz. 

Parecería trivial pero no lo es, todos los escritores tienen una forma preferida de escribir, encuentra la tuya, prueba y experimenta. 

Si decides hacerlo en formato electrónico Word no es la única herramienta, en línea te encuentras diferentes opciones para llevar un diario digital como Penzu o herramientas sencillas de escritura como Medium, la idea es que te des un tiempo para elegir lo que más se adecúe a tus gustos y necesidades.

La tecnología tiene incluso opciones para que no tengas que elegir, sino aprovechar las bondades de ambas opciones, las plumas inteligentes te permiten escribir a mano en papel y al mismo tiempo digitalizar tus escritos para guardarlos y editarlos en formato electrónico. Si te consideras amante de la escritura a mano pero quieres aprovechar las ventajas de corrección y diseño de un escrito digital esta puede ser tu mejor opción.

lunes, 27 de julio de 2015

Tip 5: Evita el miedo a la crítica

Escribe, sobre todo al principio, para ti. 

Ten cuidado de guardar lo que escribes en un lugar seguro, la computadora es una buena opción, si es compartida puedes proteger con contraseña tus escritos. 
Si lo haces en papel busca un lugar privado para guardar lo que escribes, lejos de los ojos curiosos de quien vive contigo.

Este tip te lo doy principalmente porque el miedo a la crítica es un obstáculo importante a vencer cuando escribes y es más sencillo crear el hábito si al principio evitas este miedo. 

Mi sugerencia es que inicies tu escritura como una actividad privada, sin preocuparte por si alguna vez la vuelves pública. 
Ésto además te dará libertad, sobre todo si inicias tu escritura de algún material autobiográfico, para escribir lo que realmente piensas y sientes sin pensar en lo que tus escritos provocarán en los demás. 

La libertad se extiende a cualquier tipo de escrito, en un principio es más sencillo que te guste o te sirva a ti, los demás vendrán después, si así lo decides.

domingo, 26 de julio de 2015

Tip 4: Encuentra tu momento

Así como el lugar es importante, también el momento suele serlo.


Probar diferentes momentos del día suele ser lo mejor para elegir el tuyo, también tendrá que ver con tu rutina, en que momento realmente puedes darte ese tiempo para ti.


En lo personal la luna es buena consejera y compañía y yo soy una persona nocturna, yo escribo en la noche, pero debes encontrar el momento más adecuado para ti.

Igual que al hablar del lugar no estoy sugiriendo que solamente puedas escribir en un momento del día y no en otros, es solo que normalmente las cosas fluyen mejor en algún momento del día en particular y encontrar el tuyo puede facilitarte la tarea.

Yo he encontrado que diferentes momentos del día incluso me impulsan diferentes temas, y también, igual que el cambio de lugar, el cambio de hora en la escritura puede ayudarte a vencer algún bloqueo.

Como los tips se tratan de ayudarte a formarte el hábito seguramente uno de tus principales pretextos será "no tengo tiempo", en este caso el momento toma especial importancia, agéndalo como otra actividad cotidiana, tan importante como el baño o la comida, una de esas actividades que no puedes quitar de la agenda y que no puede pasar un día sin que la realices.

sábado, 25 de julio de 2015

Tip 3: El lugar importa.

1.     Escribe en un lugar privado, agradable, que te dé la sensación de tranquilidad y de paz. 

    Lo mejor es buscar ese rincón de tu casa propicio para la actividad, pretendes crear un hábito,pensar en un lugar muy especial pero de difícil acceso sería condenarnos a no escribir mas que en ocasiones especiales. Si no tienes el espacio en casa vale la pena darte un tiempo para crearlo, utiliza lo que tienes a mano, busca inspiración fuera pero hazlo simple. 
      

    Esto no significa que no volverás a escribir en otra parte, puedes variar los espacios pero asegúrate siempre que la sensación de privacidad y tranquilidad estén presentes. 

     Variar los espacios puede favorecer tu creatividad, sobre todo si te encuentras en alguna etapa de bloqueo, pero tenerlo en casa te asegura que no importa lo ajetreado de tu día, siempre podrás darte un momento para escribir.
      
    Si tu casa definitivamente no se presta, busca un lugar cercano pero que sea accesible ya que recuerda: debes escribir diario.
    
    El lugar es asunto importante, volveré a él en varias entradas, me gusta investigar sobre los lugares preferidos de los escritores y es un punto definitivo para mi cuando me dedico a escribir. No le restes importancia, puede hacer la diferencia al momento de crearte el hábito de la escritura.

sábado, 27 de junio de 2015

ESCRIBIR PARA SANAR EL ALMA.

Convencida y ferviente servidora de la escritura, me encanta compartir con las personas su maravilloso poder curativo.
Cual merolico en transporte público, no me canso de repetir la misma tonadita, escribe y te sentirás mejor, no hay mejor confidente que una hoja de papel (en éstos tiempos virtual), la luna es buena compañera pero si se acompaña de palabras escritas su poder se potencializa, el insomnio, el mal de amores, el rencor y la soledad, se curan escribiendo.
O, al menos, se hacen más llevaderos. Escribir cambia la experiencia, si parto del hecho de que lo que me lastima es el recuerdo y no lo que realmente sucedió, el recuerdo es subjetivo, guardado en mi cerebro y sujeto a modificación, no como trampa o autoengaño, sino como reconstrucción de mi pasado y, principalmente de mi presente por uno más integrado y sano, pleno y completo que me lleve a vivir mejor.
Escribo y reconstruyo mi persona, me doy un nuevo rol en mi vida, me perdono y perdono a mis monstruos del pasado para vivir sin ataduras, escribo y suelto, escribo y descubro un mejor yo, en el presente.
¿Cómo escribo? realmente no importa, en un diario, cartas de perdón, cuentos simbólicos, toda una novela.. lo esencial es escribir para sanar.

El mejor lugar para escribir.

Sentada en la sala de mi casa disfrutando la tarde y pensando en cuál es el mejor lugar para escribir.
Tengo a mi esposo enfrente con su guitarra y un cigarro (por más que le diga que debe dejar de fumar confieso que su hábito es mi hábito y que, si algún día lo deja, lo extrañaré a morir), la combinación de colores me encanta desde que hace unos meses decidimos pintar y renovar el espacio, estoy sentada en una mecedora que compré en un bazar, yo tomo vodka y él tequila, la luz inunda la habitación, es un poco irreal ya que el vidrio estas esmerilado, pero me encanta.
Un video con una canción de los 70's y él tocando la guitarra en fingerstyle. Me pierdo en mi teclado, con un ojo al gato y otro al garabato, y puedo dejar que mis dedos fluyan y puedo escribir sin restricciones. Hoy, para mí, éste resulta el mejor lugar para escribir.
No creo que exista un mejor lugar, existe el lugar en el momento.
Si buscas escribir sobre el pasado, la infancia, algún asunto inconcluso, tal vez necesites buscar un lugar que sea un detonador o un lugar que te tranquilice, que te ayude a expresar tus emociones y poder manejarlas.
Si buscas proyecta, imaginar, crear, buscarás un lugar que te ayude para tu objetivo y ese lugar, en mi experiencia, es sumamente personal. Para algunos será algo solitario, para otros un café lleno de gente, o algo intermedio. Las nubes, las montañas, el mar, cualquier cosa que en tu simbolismo personal te ayude a enfocar el futuro.
Lo mismo pasa si quiero trabajar con algún asunto que necesito solucionar en el presente, mi simbolismo no será lo mismo que el tuyo, así que el lugar que más me ayude para ésto tampoco será el mismo que el tuyo.
El mejor lugar para escribir es circunstancias, individual, subjetivo y, en muchos casos: secreto, seguramente no querrás compartirlo con nadie, es como si buscaras un rincón de tu alma en el paisaje urbano o sus alrededores, quieres guardarlo para ti, cualquier extraño podría profanarlo.

lunes, 27 de abril de 2015

ADIÓS DOLOR.

Después de seis años con un dolor en mi hombro que no me dejaba libre ni un minuto al día, variaba de intensidad, pero especialmente en las noches solía ser bastante doloroso; por fin anoche dormí sin dolor.

Me levanté con esa sensación de liberación, un dolor así hace que te acostumbres a ciertas posturas y movimientos para compensarlo y minimizarlo, y parece que te habitúas a él al grado que no te das cuenta realmente de lo que te causaba hasta que desaparece.
Me desperté liberada si y creyendo que la magia la había proporcionado la nueva crema de peyote que compré precisamente con la esperanza de que tuviera algún efecto en el hombro. 


Sin embargo, justo al estar disfrutando del movimiento sin dolor, una idea cruzó por mi cabeza y una sensación nueva acompañó a mi ausencia de dolor, la idea de cierre de un asunto inconcluso en mi adolescencia y cuanto más lo pensaba y sentía, más me parecía que la crema en realidad no era tan milagrosa como el dejar atrás los pendientes y resentimientos.




Coincidentemente la semana pasada tuve la oportunidad de cerrar un pendiente viejo, un deseo inconcluso que arrastraba y que 20 años después pude realizar.


Mientras lo hacía sentí la necesidad de ir documentando cuidadosamente el proceso, sentí la necesidad de escribir notas para después completarlas y al terminar releí las notas con una grata sensación general de bienestar; justo esa noche dormí libre de dolor del hombro.

Tal vez la crema ayudó un poco a relajar los músculos, pero creo que la liberación del dolor tuvo más relación con la liberación emocional que viví que con una crema milagros. El milagro es personal, lo busqué, lo viví y lo dejé actuar... claro, también lo escribí.

viernes, 20 de marzo de 2015

Para qué escribir

En algunas charlas informales he tenido la oportunidad de recolectar algunas ideas interesantes sobre la utilidad que tiene la escritura en la vida de las personas, no solamente su valor terapéutico, sino la función que tiene en lo cotidiano para personas comunes y corrientes que no tendrían entre sus obligaciones nada que ver con la escritura.


1. ORGANIZACIÓN: Me parece que es la función que encuentro de forma recurrente con mayor frecuencia y abarca una gama de opciones variada, desde la elaboración de listas de pendientes, listas de compras, hasta la organización mental de algún problema o situación que, al ponerla por escrito, encuentra nueva forma y opciones. Escribir es una herramienta de organización cotidiana para muchas personas. Encontré en una ocasión una mamá que elaboraba una especie de mapas mentales cuando sentía que tenía una situación con sus hijos que no encontraba cómo abordar, decía que llevarla al papel le permitía organizar la información y le proporcionaba una visión diferente, generalmente el resultado era abordar la situación con una perspectiva innovadora y un mejor resultado.

2. DESAHOGO: Escribir es utilizado por muchas personas de forma cotidiana como desahogo emocional, ya sea que se lleve un diario de forma sistemática o que se recurra a ello solo cuando la situación emocional es intensa, pero la escritura parece ser una herramienta de catarsis efectiva, que permite volcar en el papel la vivencia emocional para ser manejada y procesada. Tuve una alumna que recurría a la escritura para volcar los sentimientos de frustración y enojo cuando discutía con sus papas, tenía una libreta especial que llamaba la libreta salva familia, decía que si dejara salir sus sentimientos y pensamientos como salían en el papel cuando discutía con sus papas su relación ya no existiría desde mucho tiempo atrás, pero como el papel le ayudaba a "amortiguarlos", era capaz de resolver los conflictos de forma positiva y sin herirlos.

3. MEMORIA: Escribir es en muchos casos una extensión de la memoria, es utilizada de forma cotidiana para preservar aquello que no queremos olvidar, esta es una de las principales funciones de un diario personal y, actualmente, los recursos tecnológicos nos han ampliado ésta posibilidad. Los blogs surgen precisamente como una opción para llevar un diario público que puede ser visitado y comentado por otros, existen diversas aplicaciones que permiten llevar un diario electrónico privado e incluso las redes sociales permiten esta función de la escritura para muchos, leemos constantemente anécdotas y vivencias de nuestros contactos narradas de forma más o menos elocuente. Memoria grabada y compartida.

4. SUBLIMACIÓN: La encuentro más comúnmente en la adolescencia, sin embargo se presenta también en los adultos, la escritura nos brinda la oportunidad de vivir una vida alterna, de crear un mundo paralelo donde todo es posible. Muchos adolescentes incursionan en la escritura fantástica, sus escritos reflejan en muchas ocasiones ese alter ego que cumple aquello que no pueden cumplir en la vida real, el galán que conquista a la chica, el super deportista, el héroe o el villano que se sale con la suya. Pocos continúan mas allá de estos intentos iniciales, pero si hay adultos que buscan en la literatura fantástica una opción para conseguir aquello que no consiguen en su vida cotidiana, para ampliar su experiencia de vida o para experimentar lo que no es socialmente aceptable en su situación particular.

Existen, sin duda, otras utilidades cotidianas de la escritura, como herramienta de diálogo interno y reflexión personal, como guía para la realización de proyectos, como borrador de diálogos futuros, como comunicación de aquello que es difícil de decir frente a frente... y tu ¿para qué escribes?

jueves, 19 de marzo de 2015

La memoria mentirosa

¿Alguna vez haz escuchado una historia de tu infancia narrada por otra persona que la vivió al mismo tiempo que tu? Probablemente tu experiencia resultó de extrañeza, como si la narración fuera falsa, los acontecimientos que viviste y recuerdas tan claramente no son los que tu hermano, tu primo o tu papá están narrando y tu tienes la seguridad de que conoces la verdad y la otra persona esta mintiendo.

Cuidado con los juicios que realizas en éstas ocasiones, el otro no necesariamente miente y tu memoria no es tan exacta como crees, la verdad es que el recuerdo y la narración que elaboras del recuerdo suelen estar muy distantes de la realidad. Lo que guardo en mi memoria son fragmentos que completo al narrarlos y que están matizados por el tiempo, los sentimientos, las vivencias posteriores e incluso las narraciones que he realizado del acontecimiento y la respuesta que recibí de las personas con las que hablé. Lo que recuerdo y lo que cuento de lo que recuerdo puede estar muy lejos de la realidad.

Imagina que estas en una fiesta y existen 10 cámaras grabando el acontecimiento, cada una fija en un punto del salón, lo que muestra la grabación de cada una de las cámaras será una fiesta totalmente diferente, algo similar sucede con los recuerdos de los acontecimientos, cada persona los vive desde su ángulo particular, y muchas veces, al comparar las grabaciones, parece que habláramos de eventos diferentes.

Por esto en ocasiones resulta importante y enriquecedor contrastar con otras personas nuestras narraciones del pasado, ver lo que los otros grabaron de mi infancia y mi adolescencia, abrir el lente a otras perspectivas y enriquecer mi vivencia con la del otro. Dejar la idea de que mi ángulo es el único válido y abrirme a la posibilidad de que lo que recuerdo como realidad no sea, después de todo, tan real. 

Un ejercicio interesante podría ser pedirle a tus hermanos que escribieran un evento particular de tu infancia que recuerdes con una especial carga emocional, comparando posteriormente los escritos, seguramente el resultado los sorprenderá y, si están abiertos a compartir y enriquecer su vivencia, reformularán favorablemente el recuerdo para todos los involucrados.

sábado, 28 de febrero de 2015

EGO GIGANTE = GRAN PERSONAJE

Últimamente he encontrado en redes sociales un número significativo de frases que señalan el ego como algo muy negativo para las personas y las relaciones. Sin embargo los mejores personajes literarios, aquellos que nos atrapan y cautivan, por lo general tienen un ego gigante (a menos, claro, que te sientas más atraído por la débil damisela en dificultades).

No he explorado mucho en las entradas la escritura creativa como herramienta terapéutica, iniciaré con este tema. Crear es una forma de poner en el mundo nuestro mundo interior, cualquier artista estaría de acuerdo conmigo, se crea a partir de lo que se tiene dentro, se crea a partir de uno mismo, la materia prima del artista son sus vivencias, sentimientos, recuerdos y, más importante aún, sus deseos y sus miedos, aquello que reprime y oculta, aquello que no puede mostrar al mundo de manera espontánea y natural, aquello que requiere ser transformado, pulido, maquillado, para poderse mostrar.

El proceso de hacerlo presentable al mundo es importante, pero es más importante para el artista mismo, ya que lo hace manejable, aceptable y presentable para él. No importa si hablamos de música, escultura, pintura y, por supuesto, escritura.

Crear un personaje con esa personalidad magnética que atrae, especialmente porque lo odiaríamos en la vida real, requiere proyectar en el papel una buena dosis de características personales que tal vez no nos animamos a mostrar en el día a día y que luchamos por manejar u ocultar. Proyectar un ego gigante en la escritura crea definitivamente un gran personaje.

La escritura creativa, aún si no quieres convertirte en escritor de carrera ni publicar tus obras, es un medio terapéutico para hacer y vivir, a través de los personajes, permitir salir al mundo el pedante egocéntrico que llevamos dentro, permitirle vivir una aventura y ser aceptado y reconocido sin censuras, saber que sería un personaje amado y odiado en la ficción.
Permítete crearlo y verás.

miércoles, 25 de febrero de 2015

DESPRENDERTE CON TINTA Y PAPEL

Una de las cosas que mas daño hacen a nuestra salud emocional es el apego a personas, situaciones o cosas que, aunque somos conscientes que nos dañan, nos cuesta mucho trabajo dejar ir.

No importa si están ausentes físicamente podemos vivir constantemente a la sombra de personas o relaciones pasadas que no nos dejan avanzar.

Papás y parejas en particular son difíciles de superar en ocasiones después de tiempo de ausencia física, las seguimos "arrastrando", las traemos prendidas a nuestra vida en muchas ocasiones no como una figura nutricia de nuestro pasado que nos ayuda en el presente, sino como una sombra tóxica que no nos permite avanzar.

La ausencia física dificulta el proceso de desprendimiento, nos quedamos con sentimientos y asuntos no resueltos, y ya no tenemos con quien resolverlos.

Escribir es una forma de desprenderse de estas relaciones intangibles que permanecen dañando nuestro presente. En forma de carta a la persona, en forma de escrito libre que sirva para depositar los sentimientos y asuntos inconclusos, en forma de relato fantástico en el que el protagonista pueda vivir la relación que no fue del todo satisfactoria y darle un final diferente; cualquiera de las tres formas contribuirán a darle un cierre a la relación inconclusa que cargamos y no nos permite avanzar.

No se trata de magia, no bastará con escribir una carta sencilla y todo estará resuelto, escribir varias cartas, en repetidas ocasiones, dando rienda suelta a los sentimientos, sin censura y sin juzgarnos a nosotros mismos, permitiendo que los sentimiento se acomoden y que pueda ir cerrando paulatinamente esa relación que permanece inconclusa. Eventualmente serás capaz de decir adiós sinceramente en el papel.

jueves, 29 de enero de 2015

Tip #2 Escribe sin censura

Si lo que quieres es perder el miedo a la escritura y convertirla en un hábito en tu vida mi segunda recomendación es escribir sin censura.

Olvídate en principio de corregir el estilo y la redacción, deja esa preocupación para un segundo momento, sobre todo si decides publicar.

Deja que las palabras fluyan libremente, si escribes a mano, deja que se plasmen exactamente como salen, tal vez utilices modismos o abreviaturas de cuando estaba en la escuela, no te preocupes, que se plasme en el papel sin dobles pensamientos.

Evita la tentación de releer y corregir, termina e escribir y guarda el escrito sin leerlo, deja la lectura para un segundo momento después de algunas horas o incluso días. El tiempo te permitirá realmente dejar tu escrito inicial sin enmendaduras.

Escribir sin censuras, junto con el tip número uno, al menos un poco cada día... vas en el camino correcto.

miércoles, 28 de enero de 2015

Tip #1 Escribe todo y para todo


      En diferentes ocasiones me han preguntado cómo se pierde el miedo a la escritura, o cómo se adquiere el hábito de escribir de tal forma que sea una herramienta continua que te ayude en el día a día, principalmente si la quieres utilizar como una herramienta de autodescubrimiento y crecimiento personal.
      Se aproxima un fin de semana largo en México, éstos momentos de bajar el ritmo pueden ser aprovechados para iniciar proyectos o realizar algunos cambios que se han pospuesto en nuestra vida; uno de ello puede ser iniciarse en la escritura.
     Es por esto que dedicaré las siguientes entradas a desarrollar los 8 tips para perder el miedo a la escritura o para iniciar en el hábito de escribir que he ido simplificando y desarrollando de la mano de mis pacientes y asistentes a mis cursos.
    Iniciamos, claro esta, por el número 1: tal vez demasiado obvio pero no existe otra forma de decirlo: escribe todo, para todo, escribe todos los días, cualquier cosa pero escribe.
      
    Escribir es un poco como el ejercicio, debes hacerlo para que, después de un tiempo, el día que no lo hagas, el cuerpo te reclame su falta.

    Dicen los expertos que los hábitos se forman en 21 días de hacer algo de manera consistente. Así que esta debe ser tu primer meta: escribir por 21 días consecutivos, algo cada día.

domingo, 25 de enero de 2015

CUENTOS PARA DESPERTAR.

Es común utilizar el cuento con los niños como una estrategia para conciliar el sueño, leerles un cuanto antes de dormir a los más pequeños de la casa es una práctica común en los hogares, y muy buena por cierto.

Pero el cuento puede ser mucho más que eso, el cuento puede utilizarse como una estrategia para ayudarle al pequeño a despertar su imaginación y su autoconciencia. 

La fantasía en los niños es parte inherente de su vida cotidiana, si tenemos el cuidado de escuchar el diálogo de los peques encontraremos que, en un día, las referencias a cuestiones mágicas o fantásticas están presentes en múltiples ocasiones y contextos, entre más pequeños más evidente pero, conforme crecen, esto no desaparece del todo. 

Aún existimos adultos a los que nos es necesario un poco de fantasía, al menos la ficción de una novela, para completar realmente un día.

Consumir fantasía de otros es una forma de alimentar este mundo alterno, que no es tan alterno para los pequeños, consumir fantasía de la televisión, de los libros, o de algunos juegos.

Otra forma de nutrir este mundo es animarlos a que generen su propia fantasía, los amigos lo hacen en el juego colectivo y por esto dejarlos jugar libremente con otros niños, sin que medie un aparato electrónico o una consola de videojuegos, es tan importante.

Pero animarlos a producir su propia fantasía es abrirles un mundo totalmente nuevo en el que ellos marcan las reglas, en el que no existen límites y les permite explorar a dónde puede llegar su imaginación y también es una excelente herramienta de autoconocimiento sin el miedo a la censura del adulto y a la crítica de los pares.

Para el niño inventar cuentos le puede abrir esta puerta, si el cuento es escrito mucho mejor porque podrá volver a él en diversas ocasiones, nutrirlo y modificarlo o simplemente releerlo para recordar lo que experimentaba en ese momento de su vida y que, seguramente le será mas sencillo abordar recurriendo a personajes externos y a la metáfora de un mundo y un tiempo irreal.

Maravilloso el cuento para dormir pero como papás ayudemos a nuestros pequeños también a escribir cuentos para despertar.

miércoles, 14 de enero de 2015

El miedo al papel

En esta era digital tal vez el título debería ser un poco más amplio, sin embargo cuando hablo de escritura me permito utilizar genéricamente el término, no importa si en realidad es una pantalla de cualquier dispositivo, impone de igual forma y provoca una especie de distante respeto.

Hablaré de mi propio miedo ya que es el que tiene derecho de autor, conozco otros pero no tengo derecho a ventanearlos. El miedo, en mi caso, proviene principalmente de dos ideas, erróneas al reflexionarlas, pero que se turnan cuando invento excusas personales para no escribir.


La primera es la idea de la permanencia de lo que se escribe, como si poner algo por escrito lo convirtiera en cierta forma en algo eterno e inamovible, lo escribí, entonces así es y así será. Nada más falso que lo anterior, de hecho escribir algo que parece estático como un sentimiento que tiene algún tiempo guardado en mi, lo convierte al ponerlo fuera en algo dinámico, lo mueve, en primer lugar de dentro hacia fuera de mí misma y, con ésto, le proporciona la posibilidad de cambiar, mutar, modificarse, transformarse, aclararse para retomar su energía y fluir. Lo mismo sucede cuando escribo sobre un recuerdo, ponerlo en el papel le otorga una especie de alas personales, le permite volar y en el vuelo completarse y modificarse. Los conflictos y los miedos sufren la misma transformación, recobran su energía, se nutren de nuevos significados y cambian, casi de forma automática. 

El segundo miedo que pone una especie de cadenas en mis manos cuando tengo la intención de escribir algo profundamente personal es el miedo a que se haga público, a perder el control sobre lo escrito y que sea conocido por alguien que pueda utilizar la vulnerabilidad en contra mía. Éste es, quizá, un poco más real. Sin embargo tampoco debería detenerme al momento de aprovechar las ventajas de la escritura en mi proceso personal. Es un miedo al miedo, en muchos sentidos, el miedo a ser vulnerable y por lo tanto ser dañado que todos experimentamos en mayor o menor medida.

Cuando retomas el hábito de la escritura el miedo se disipa poco a poco, pero nunca estas realmente exenta de experimentarlo, vuelve periódicamente, vuelve con algunos temas específicos, vuelve en momentos crítico.

La solución es enfrentarlo y escribir de cualquier forma, ningún miedo sobrepasa los beneficios.

lunes, 12 de enero de 2015

El diario, la vida en perspectiva.

La limpieza de principio de año me trajo un hallazgo inesperado. En un cajón de un mueble que había heredado a mi hija mayor, perdido en el fondo y con mucho tiempo de abandono se encontró mi diario de la adolescencia.
Ella lo rescató intrigada y respetuosa, me lo entregó como si se tratara de un tesoro, y realmente lo es.

No he terminado de leerlo pero si me permití dar una vista a mi pasado en sus páginas desde la perspectiva de mi misma hace algunos años.

Debo confesar que me sorprendió leerme, definitivamente el recuerdo se ha modificado en mi memoria, si hiciera el ejercicio en este momento de escribir lo que recuerdo de esa etapa de mi vida el diario y mi relato actual tendrían contenidos diferentes, y formas de relatar también muy distintas.

Encontrarlo me ha servido para rescatar mi adolescencia desde su propia vivencia, ponerla en perspectiva, verla en la distancia, con las distorsiones propias de su edad y no con las que le dan algunas décadas de más.

Defiendo el diario como un instrumento terapéutico, lo utilizo con mis pacientes y ahora lo rescato como una herramienta de síntesis y reconciliación personal altamente poderosa.

martes, 6 de enero de 2015

Listas para todo, lista para escribir.

Conozco personas que les gusta hacer listas para todo, les gusta poner una lista de pendientes en algún lugar visible de su casa u oficina o en su teléfono celular, una lista de compras en su refrigerador, una lista de propósitos de año nuevo, lista de lo que debe hacer después del trabajo, de a quién deben llamar, a quién visitar, listas, listas, listas.
Hacer listas es en realidad una tarea de escritura que puede ayudar a organizar una mente desorganizada, también es un ejercicio que proporciona seguridad a quien lo realiza, proporciona una especie de control sobre lo incontrolable, principalmente proporciona la ilusión de control del tiempo.
Hacer listas puede ser un buen ejercicio si pretendes iniciar en la escritura este año que comienza, una lista de lo que quieres escribir cada día por los próximos 10 días puede ser una herramienta que te ayude a ir logrando tu meta y proporcionarte la sensación de control que requieres para crearte el hábito de escribir.
Espera ejemplos de listas para iniciar a escribir en las próximas entradas.

lunes, 5 de enero de 2015

La bendita manía de llevar la imaginación al papel.

Hoy tengo ganas de agradecer, tuve un buen año de lectura, me adentré en viajes fantásticos y en historias que abrieron mi mundo y me llevaron a vivir vidas paralelas, historias de las que formé parte desde mi sillón o desde mi cama acompañada de una dosis de cafeína o de una buena copa de vino.

Hoy quiero agradecer la manía de forzar la imaginación y llevarla al papel de aquellos escritores que llenan mis noches y mis mañanas de domingo.
No solamente escribir es terapéutico, también leer lo es, y no hablo de libros de autoayuda de los que no soy particularmente fan (siempre que digo esto las personas parecen sorprenderse).
Leer una buena novela de misterio resulta para mi una muy buena forma de manejar mi estrés cotidiano, prefiero a Katzenbach que cualquier fármaco. Me permite salirme de mi drama personal, tomar perspectiva, perderme en el espacio y el tiempo, irme lejos sin salir de casa, vacaciones cerebrales que aseguran la relajación de mis neuronas por el tiempo que yo lo decida, vaya si tengo mucho que agradecer.

domingo, 4 de enero de 2015

Limpieza de año nuevo o tengo ganas de tirar todo a la basura.

Los primeros días del año es común que se oiga por todos lados que las personas están haciendo limpieza profunda en su casa, la limpieza de año nuevo es algo que se ha convertido en una especie de tradición para algunos, debo de confesar que ese no es mi caso.
Sin embargo si tengo periodos recurrentes en que me aparecen unas ganas casi incontenibles de tirar todo a la basura y, coincidentemente, este año coincide con los primeros días del año.

Recorro cada habitación de mi casa y casi todo lo que veo me parece fuera de lugar, obsoleto, viejo o que ya no cumple su propósito. Tal vez exagero, no es todo lo que veo, pero si muchas cosas parecen gritarme desde su rincón: "regálame, tírame, desapareceme de aquí".

No se si las limpiezas de año nuevo tengan algún sentido real para las personas que las practican, pero mis limpiezas personales si tienen un sentido para mí, aparecen por lo general en momentos en los que es necesario hacer cambios en mi vida y, por alguna extraña razón, empiezo por las ganas incontrolables de tirarlo todo a la basura. Así que este inicio de año parece que deberá ser también un inicio de algo diferente, supongo que tengo que darme un clavado interior y ver que es lo que requiero tirar para dar cabida a lo nuevo.

Mientras eso sucede debo aprovechar mis ganas de limpiar y renovar en mi exterior y deshacerme de algunas cosas que realmente solo están ocupando espacio sin oficio ni beneficio en mi casa. Cuidado, no se me pongan enfrente porque esta semana tengo ganas de tirar todo a la basura.