miércoles, 23 de marzo de 2016

Añoranzas

Cuantos más años acumulo me doy cuenta de lo sencillo que resulta dejar de vivir por añorar.
Veo a mi alrededor personas que han dejado de disfrutar la vida, de sorprenderse,  de amar lo nuevo por estar anclados a un pasado que, igual y en su momento no fue tan maravilloso como pretenden asegurarlo.
Añorar puede ser un riesgo no calculado de crecer.
Añorar demasiado puede llevar a descalificar el presente sin siquiera vivirlo y entonces, acabaremos al final con sólo un tercio de nuestra vida vivida en realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario